Reflexionar sobre el camino de la Iglesia latinoamericana en estos 50 años, es tratar de comprender el camino del Evangelio en este Continente, pues esa ha sido su tarea principal; pero también, el camino del ser humano que vive en estas tierras, pues “todos los caminos de la Iglesia conducen al hombre”. De tal manera que la presencia de la Iglesia es relativa y no absoluta; es decir, que está en función del Evangelio y de la persona humana. Por lo tanto, el camino de la Iglesia, es el camino del Evangelio y es el camino del hombre.

Es Dios que nos desafía a todos a asumir creativamente el compromiso con las temáticas que aquí se abren en todas las actividades pastorales en la dimensión del Amor, la Belleza, la Verdad y la Bondad revelada en Jesucristo, Vida abundante para todos los pueblos. Es necesario incorporar en las escuelas de economía de las universidades católicas líneas de investigación y docencia interdisciplinarias que abran perspectivas a la elaboración de paradigmas teóricos alternativos de economía centrados en el ser humano, el trabajo y la solidaridad y no en la maximización de la ganancia. pedimos a los gobiernos, empresarios y organizaciones sociales, la revisión y/o creación de políticas públicas con enfoque de derechos humanos.

Son cinco los propósitos que debe mover a una iglesia es el crecimiento de madera permanente:

1) Amar al señor con el corazón,

2) Amar al prójimo como a ti mismo,

3) Id y hacer discípulos,

4) Bautizándolos,

5) Enseñando les guarden...

Un breve resumen de esos términos sería adorar el señor, evangelizar, tener comunión entre los hermanos, hacer discípulos, y servir a los demás. El propósito de la iglesia del cual el autor es el pastor es decir: "traer personas a Jesús y hacer los miembros de su familia, desarrollarlos para que alcancen la madurez pareciéndose a Cristo, y equiparlos para su ministerio en la iglesia y para la misión de su vida en el mundo, de tal manera que magnifiquen el nombre de Dios.